¿Qué hacemos contigo, amigo Xûr?

Saludos, guardianes, ¿cómo lleváis el hype? Tranquilos, estamos todos iguales. No sois los únicos que cuentan los días, las horas, los minutos, lo que sea ya hasta con los dedos de los pies.

Pero a la vista de todo este revuelo, me surge una pregunta que quizá os haya asaltado también a vosotros: ¿Qué hacemos con Xûr y la “rutina” de cada fin de semana?
Como muchos sabréis, llevamos unas semanas que no publicamos análisis de mercancías o publicamos algunos un poco “exprés” y conste desde ya que no es por falta de ganas ni mucho menos. Sucede que se aproxima a Destiny un cambio sin precedentes y que va a poner patas arriba lo que conocemos actualmente. Eso, como todo, tiene su lado positivo y su lado negativo.
En lo positivo encontramos una remodelación que cambiará nuestra forma de afrontar tanto lo que conocemos hoy en día como lo que esté por llegar y eso, amigos y compañeros, le viene bien a un juego que, por su mera concepción, debería estar en continua evolución pues no olvidemos que además de un “shooter”, Destiny es un juego de rol y esta faceta estaba bastante descuidada y limitada. Todo lo que sea mejorar, bienvenido sea.
En lo negativo, nos encontramos, precisamente, con que esa ruptura con la rutina que, específicamente en este ámbito, nos supone un dilema no poco compleja. Por un lado, la oportunidad de hacernos con equipo excepcional esquivo, esa pieza que se nos resiste o que rompimos por accidente, siempre es una oferta a tener en cuenta. Por otro lado, el bueno de Xûr nos ofrece una serie de piezas de armadura y armas que todavía no sabemos cómo van a encajar una vez llegue el DLC. Habrá algunas que mantendrán su efectividad, ya sea como son ahora o “mutando” a una nueva versión adaptada al Rey de los Poseídos pero también habrá equipo que quedará obsoleto, tanto por el reequilibrado del armamento en general como por el nuevo rumbo que tomará el juego a partir del próximo día 15.

¿Qué hacer?

Es la gran pregunta. Y aunque lo creáis, no existe una única respuesta, para variar. Lo que sí existe son nuestras recomendaciones y aquí recomendamos a los guardianes una dosis (moderada, eso siempre) de tiempo y paciencia (y no, no nos referimos al fusil de francotirador). Por si estáis algo despistados, revisad este artículo en el que encontraréis una lista provisional de armas y armaduras excepcionales cuya aparición está confirmada para el DLC.

Dicho esto, considerad lo siguiente: desde la actualización que tendrá lugar el día 8 hasta que esté disponible “El Rey de los Poseídos”, es decir, una semana exacta, no tendremos disponibles asaltos heroicos, de ocaso ni misiones de historia diarias. Esto se traduce en una dramática reducción de nuestras fuentes de ingresos de Monedas Extrañas. Ahora tengamos en cuenta que los niveles ya no se subirán por Luz, por lo que el equipo excepcional ya no será determinante; puede que traiga un arma que no sea de mucha utilidad cuando se reajuste todo el juego y llegue el DLC y por último pero no por ello menos importante, cabe la posibilidad de que la semana que viene Xûr nos traiga equipo nuevo, recién sacado del horno de Oryx.

Teniendo todo esto en cuenta, mi consejo y el de Universo Destiny en general, no es otro que guardar las Monedas Extrañas salvo que Xûr traiga algo que os haga tanta falta como el respirar y sed pacientes. Pensad que en su primera visita, Xûr nos trajo el Gjallarhorn que resultó ser el arma por excelencia a la que todos aspirábamos y creo que no me equivoco si digo que nadie, por entonces, tenía los fondos necesarios para hacerse con él. Sí, lo trajo hace no mucho, pero después de mucho y con el DLC en ciernes, todos sabemos que no volverá a brillar como hasta hace poco.

Quién sabe, lo mismo en Bungie repiten jugada y el próximo viernes día 18 nos ofrece, sin hacer mucho ruido, el arma definitiva de este segundo año de vida del juego. Solamente el tiempo y los caprichos de Xûr y compañía lo dirán.

Sea lo que sea, permaneced atentos a la web porque estaremos preparados para que no os perdáis ni una noticia, ni una novedad y, por supuesto, ninguna oferta.
Hasta pronto, guardianes y respirad, ¡que ya queda menos que cuando empezasteis a leer! 😉