Continuamos con la historia de Calus en el mismo punto que lo habíamos dejado, si no has leído los artículos anteriores sobre esta entonces te recomiendo hacerlo en la sección lore de la web.
Calus estaba decidido a vengarse de todos aquellos que consideraba traidores, los cabal que no sólo lo expulsaron de su imperio, sino que traicionaron despiadadamente su confianza. Aunque como ya hablamos antes, Calus expresaba que al ser un dios de alegría ilimitada aún con lo que hicieron, pudo haberlos perdonado y dado un lugar nuevamente a su lado cuando regresara, pero no podía, no sólo lo habían traicionado a él sino a su pueblo, y por lo mismo el perdón ya no era una opción, no sólo se trataba de su persona sino que de todo su imperio.
Calus quería la muerte de estos sujetos por cualquier medio, por lo mismo invitó a cualquier persona del universo a acabar con ellos a cambio de grandes recompensas y promesas, invitación que incluso llegó hasta los guardianes en nuestro Sistema Solar. Veremos a continuación quienes fueron los principales conspiradores, las principales personas a las que Calus quería muerta.
Lictor Shayotet, Protector del Emperador:
Shayotet era un guardaespaldas de Calus, un cabal con mucha experiencia y siempre alerta. Calus consideraba que le debía mucho, pues todo lo que él había logrado lo hizo bajo la protección de Shayotet, quién recibió balas y venenos por él. Confiaba plenamente en su protector, pero el día del golpe fue Shayotet quien lideró a los soldados a casa de Calus y dispararon a quienes intentaron protegerle.
Shayotet dijo que lo hizo en nombre del hombre que alguna vez Calus fue, el Emperador por otro lado consideraba que su protector sólo estaba celoso de en lo que ahora se había convertido.
Como consejo a quien pretendiera tomar su vida, Calus menciona que su ex-guardaespaldas tenía una sola debilidad, el siempre permanecer y luchar, no sabía huir y si le dabas algo que proteger entonces ello era la manera de vencerlo.
Otzot, la Psiónico Sabia:
Líder de los psiónicos, definida como un ser de gran conocimiento. Calus sostuvo negociaciones con ella cuando estos reconstruyeron la Máquina OXA, historia que ya hemos mencionado anteriormente. Una vez los psiónicos se unieron a su imperio, Calus nombro a Otzot como Soñadora Imperial, ofreciéndole todo lo que necesitara a ella y a su pueblo.
Sin embargo Calus lamentaba no haber sentido sus verdaderos pensamientos así como ella sentía los suyos. Otzot se unió a la conspiración contra Calus por sentir amenazado su rango superior, al Calus planear liberar a los psiónicos de sus altos cargos. Otzot entonces usaba la Máquina OXA para transmitir mensajes en secreto entre la rebelión y así planificar el golpe que llevarían a cabo.
Calus aconseja a quienes intenten matarla que ella puede sentir la hostilidad y por lo tanto a cualquier asesino que se le acerque, por lo que para lograrlo sin ser detectado debe hacerse con confianza y alegría, como él mismo alguna vez lo hizo.
Moli Imoli, el Gozador:
Edil de los cabal y Jefe de festivales. Calus consideraba que así como las aguas de los estanques imperiales calmaban el cuerpo, Moli calmaba a su imperio. Era quien se encargaba de todo tipo de eventos, festivales, celebraciones y competencias.
Su pasado es desconocido para muchos cabal, pero Calus sabía que era un soldado del viejo pretorio que masacraba civiles inocentes, sin embargo renunció a la guerra para siempre, dedicándose a organizar eventos como edil.
Calus lo considera un traidor pues Moli calmó a su pueblo luego de su exilio en vez de permitir que se enojaran y respondieran a lo que ocurrió con su líder, celebrando en adelante una falsa felicidad para los cabal.
Umun’ arath, Primus de todas las Legiones:
Umun era una veterana de combate que sirvió al pretorio antes de que Calus se autoproclamara emperador. Pero luego de acabar con estos, ante la ausencia de un líder para sus tropas Calus la nombró General y líder de todas las legiones.
Calus le quería enseñar que la guerra sólo era un medio para lograr la felicidad, pero ella pensaba distinto, para Umun la guerra era todo lo que existía y todo lo demás sólo era soporte logístico, para Calus ella fue su más grande error. Una vez lo traicionó, llevaría a su pueblo a una eternidad de lucha y temor.
Como consejo para quienes planeen asesinarla, Calus comenta que Umun siempre está vigilante pues teme a todo lo que hay en el mundo exterior. Por lo mismo su final debería llegar desde dentro, donde ella menos se lo espera.
Iska’al de fantor:
Iska era un pequeño y anciano cabal que vendía té en un carro del pueblo, pero también sirvió de confidente al mismo Calus, quien solía conversar con él cuando paseaba entre su pueblo durante el festival. Calus le contaba sus problemas, a quienes ofendía, lo que le dolía, Calus consideraba que le era honesto.
Luego del exilio, Calus se enteró de que Iska vendía té a una hermandad del personal general de Ghaul, siendo llamado por estos como Informante Imperial. Calus se sintió traicionado pues Iska olvidó lo que él consideraba su amistad, haciendo tratos con las fuerzas de Ghaul y revelando todo lo que había hablado con él.
Su muerte no sólo debía ocurrir por haberle roto su benevolente corazón, también para no dejar a sus enemigos influir con su veneno en el pobre y pequeño Iska.
Caiatl, la Princesa Imperial:
Hija de Calus y princesa del Imperio. Él intentó enseñarle las cosas según su visión, sin embargo ella creció diferente a él, luchando junto a Umun en guerras y conquistas, dejando los festines y celebraciones atrás. Sin embargo Calus estaba feliz pues Caiatl llegó a convertirse en una piloto estrella, pensó que así vería toda la gloria y majestad de los cabal, sin embargo nada en ella cambió.
Una vez los conspiradores atacaron, Calus huyó a su trono para enviar una señal de ayuda, pero su hija estaba allí sentada en él. Trató a Calus de débil y manifestó que ella no sería como él. Calus pensaba que ella confundió su felicidad con debilidad, que nunca entendió lo que él realmente era.
Calus comenta que ella sólo puede ser alcanzada cuando está feliz, y sólo lo está cuando ella vuela, por lo que ahí es donde debe encontrar su destino.
El Cónsul:
Ya hemos hablado antes de él. Uno de los líderes del pretorio al que Calus derrotó en el pasado y que luego dedicó su vida a buscar venganza contra él. Para Calus es una sanguijuela que no merece ni siquiera un nombre, un parásito que sólo busca enriquecerse a costa de otros.
Calus menciona que el cónsu logról encontrar un recipiente para su veneno, un solitario niño huérfano llamado Ghaul, a quien infectaría con su odio y lo moldearía según sus vengativos objetivos.
Ghaul, el Dominus:
El principal traidor. Calus comenta que el pretorio escogió a Ghaul para derrocarlo pero no pudieron controlarlo, pues su fuerza era enorme. Querían retrasar el golpe de estado, pero no consiguieron hacerlo y Ghaul detonó todo por su cuenta, llevando ahora al pretorio por sus propias riendas.
Calus piensa que Ghaul sólo está hecho para temer y odiar, y que es preferible vivir en un universo de abundancia y deleite como el suyo que vivir en uno miserable como el de Ghaul. Calus sostiene que su alegría no es debilidad como varios pensaron, que él lucha por hacer un paraíso de un mundo sangriento y caótico, Ghaul en cambio sólo lucha para poder pelear por siempre.
Calus asemeja a Ghaul con Oryx, pues gracias a la máquina OXA logró conocer la historia de la Colmena, haciendo referencia a que Ghaul guiaría a su pueblo a una constante lucha impulsada por el miedo.
Es así como Calus envió su invitación a varios rincones del universo, a cualquier persona que pusiera fin a la vida de estos rebeldes. Ofreciendo una grandeza y libertad eterna, otorgando festejos y tesoros, armas y conocimientos, gloria total, todo a cambio de llevar a cabo la justicia de Calus sobre sus traidores. Y quien logre matar a Ghaul, recibirá el honor de tener una audiencia ante su mismo trono.
Antes de finalizar, vale la pena señalar que todo lo explicado en este artículo ha sido siempre orientado desde el punto de vida de Calus, pues forma parte de la descripción de los rebeldes incluida en su invitación a acabar con sus vidas. Tu percepción no debiese dejarse influir fácilmente por sus palabras, pues Ghaul y los suyos también consideraban tener razones justas por las que luchar contra él. De igual forma, Calus también podría tener razón en otras cosas. Forma tu propio criterio a través de todo lo que has aprendido, sólo de ti depende aceptar o rechazar lo que Calus llegue a ofrecerte.
En el próximo artículo continuaremos con el ataque que Calus llevó a cabo sobre sus conspiradores. Y por supuesto guardián, que la Luz te acompañe.