Filtración de la Revista Edge sobre Los Señores de Hierro

Sabéis que los guardianes del staff de UD patrullamos sin descanso por toda la órbita en busca de información nueva que ofreceros, que pueda prepararos para lo que viene.

Al igual que ya ocurriera con el artículo de 19 páginas de GameInformer sobre los Señores del Hierro, un usuario compró la edición digital del artículo y ha compartido su contenido en los foros de reddit, de modo que hoy os traemos un resumen del contenido del próximo artículo de la Revista Edge acerca de Los Señores de Hierro, que, por adelantaros un poco, no sale demasiado mal parado, todo lo contrario que Bungie, a quien si le caen algunos tirones de oreja.

Me gustaría empezar con la información que dan acerca del nuevo dlc, que en muchos puntos sólo reafirma las informaciones que ya os hemos ido dando a lo largo de estas semanas.

En el artículo hablan sobre cómo Los Señores de Hierro no parece llegar al nivel que Bungie dejó tras el lanzamiento de El Rey de los Poseídos. Efectivamente, esta opinión era algo que se había ido forjando en nuestras mentes, sobre todo sabiendo que fue una decisión que surge al retrasar el lanzamiento de la secuela de Destiny. Lo definen, sin embargo, más como un frenazo en calidad antes de que llegue a nosotros dicha secuela. Pero tranquilos, porque la lista de pros parece estar un poco más igualada, al menos eso opinan en Edge.

Analizan que cada dlc basa su guión en una idea principal: así como La Casa de los Lobos era la historia de un proscrito y El Rey de los Poseídos nos hablaba de la venganza, en Los Señores de Hierro todo gira entorno a un continuo sentimiento de nostalgia que nos viene de la mano de un personaje conocido (y «desconocido» a la vez) por todos. Junto con él recorreremos 5 misiones de historia, un nuevo asalto, otros dos asaltos modificados y muchas quests; una cantidad de novedades que esperan que nos de entretenimiento para rato desde el momento de su lanzamiento hasta que podamos empezar a olisquear la segunda entrega de Destiny.

Sobre la nueva raid, comentan que se debe de encontrar un término medio. Explican que es lógico y necesario que sea complicada, pero no lo es excederse en esa complicación. Una raid que dure 8 horas de media es demasiado.

Puntos positivos que sacan de este año 3: cosas que antes no tenían una función real más allá de la pura estética o para subir el nivel de luz (que alcanzará los 400), ahora sí lo tendrán. Por ejemplo, la habilidad ya conocida por todos sobre los artefactos. O cómo los shaders tendrán efectos sobre los items de clase.

Otro punto a favor de las novedades: el nuevo item «Llave Esqueleto«, que servirá para que los jugadores no tengan que machacar una y otra vez los asaltos, llevándonos rápidamente al hastío.

Además, gran cantidad de items exóticos y legendarios se podrán obtener de una forma más regular, reduciendo el drop aleatorio que tan desconcertados nos deja a la mayoría.

Sin embargo, no todo iba a ser bueno, por supuesto. Y como ya se veía venir, el nuevo y reluciente Gjallarhorn parece no llegarle ni a la suela de los zapatos a su antecesor. Parece que Edge no ve claro el renacimiento de la leyenda.

Sobre el tema del Crisol y de las partidas privadas, hablan de un problema que ha ido surgiendo conforme los jugadores han ido haciéndose mejores. El nivel de las partidas en PvP se ha incrementado y eso ha provocado que los guardianes de menor nivel o menos experiencia dejen de jugar, la mayoría de las veces por presión de grupo, y por otra parte que los mejores jugadores no quieran siempre enfrentarse en un combate extremo. Partimos de la base de que a nadie le gusta perder demasiado, así que con la llegada de las partidas privadas y del emparejamiento basado en la habilidad de los jugadores pretenden que esta sensación se reduzca y la gente se anime a participar más en el Crisol. Aparte de todo, son conscientes de que era un requisito que pedíamos a gritos, y que era algo necesario.

Saliendo del juego y mirando a las personas que son responsables del título, Edge empieza el repaso remontándose al año 1, cuando se les hizo cuesta arriba encontrar una manera de despegarse de Halo y adaptarse a una complejidad superior, pasando también por hablar del retraso de Destiny 2 y de cómo ha evolucionado el equipo de Bungie en busca de una mejor experiencia para los jugadores.

Todos somos conscientes de los fallos de Destiny, y ellos mismos lo son. En Edge comentan la ampliación del personal de Bungie, de 150 a más de 600 trabajadores, y que a pesar de que siempre han querido mantener un mismo grupo de trabajo, el incesante crecimiento del juego ha provocado que sea necesaria la división en tres grandes equipos: Destiny principal ( centrado en Destiny 2), el Live Team, encargado del nuevo DLC, y el Engine Team, que lleva a cabo todas las mejoras técnicas. Además de todo esto, el liderazgo del proyecto Destiny 2 ha cambiado de dueño: ahora Luke Smith es quien lleva el mando, ¿será una forma de asegurar que no haya más retrasos en su lanzamiento?

Por último, ¿qué podemos predecir en el horizonte? Poca cosa, habrá un Festival de los caídos en Octubre y un nuevo SLR en Diciembre. Además de eso poco más pueden planificar.

Ahí es donde acaba la información de la revista Edge, y hasta ahí es donde llega nuestro avance en este momento. ¿Algo os sorprende? ¡Contadnos!

Fuente: Reddit.