Casi exactamente seis meses después del lanzamiento del paupérrimo DLC La Maldición de Osiris, Bungie por fin ha puesto en nuestras manos la segunda expansión incluida en el pase de temporada y, por tanto, dentro de los planes de contenido de lo que se ha venido a llamar característicamente como «Año 1» de Destiny 2. El Estratega, como reza el título, ofrece luces y sombras tanto en contenidos como en planteamiento. Es difícil contentar a todos y más difícil aún reorientar la deriva actual del juego con un DLC que estaba programado desde antes del lanzamiento del juego lo cual tengo en cuenta en el momento de realizar esta entrada. Vamos allá.
CAMPAÑA Y ARGUMENTO: SOMBRAS
La Cuenca de Hellas, lugar donde se encuentran unas instalaciones muy avanzadas de Clovis Bray y donde se cree que fue programado inicialmente Rasputín, es nuestro principal destino en esta nueva aventura. La onda expansiva que emitió El Viajero al despertar está haciendo que se derrita el hielo de toda la zona y, al parecer, La Colmena está despertando de su letargo y amenaza con destruir a Rasputín.
Personalmente me siento muy decepcionado con la campaña que ofrece El Estratega. Bungie presenta dos nuevos campeones de la Colmena, Nokris, hijo de Oryx y Xol, Dios gusano de la colmena. Y no solo desaprovecha la oportunidad de contar una gran historia sobre estos dos grandes enemigos, sino que entre que les conocemos y acabamos con ellos apenas pasa una hora de juego. Esperaba conocer mucho más de un Dios de la Colmena a través de unas cuantas aventuras sin embargo, nuevamente nos encontramos con una campaña que apenas sirve de prólogo para la expansión.
Y luego está Rasputín. La IA más poderosa del universo, creada y programada para defender a la humanidad de la oscuridad, necesita nuevamente (como ya ocurriera en la primera expansión de Destiny 1: La Profunda Oscuridad) que los guardianes le saquemos las castañas del fuego. Así pues, nuevamente sin entrar en muchos detalles, sin desarrollar los secretos de Rasputín, sin contarnos su historia volvemos a pasearnos por sus característicos escenarios llenos de cables y servidores mientras acabamos con los mismos enemigos de siempre.
La campaña se completa con 4 operaciones (aventuras de color naranja) que podemos hacer en el orden que deseemos y que, una vez más en vez de contarnos historias sobre el pasado y sobre grandes personajes de Destiny, apenas nombran a algún icónico personaje, sin profundizar lo más mínimo en ellos o en su estado actual dentro de la trama de Destiny 2. Y añadamos finalmente un par de pequeñas aventuras a través de ítems para conseguir algún arma específica que, si bien su inclusión son un acierto jugable, no aportan casi nada en términos narrativos.
PROTOCOLO ESCALADA DE AUMENTO: LUZ, MUCHA LUZ
El Estratega contiene una nueva actividad que Bungie ha calificado como «a caballo entre la Corte de Oryx y la Fragua del Arconte» y que aporta frescura y desafío a partes iguales. La mecánica es sencilla: acabar con oleadas cada vez más duras de enemigos en varias localizaciones y con un tiempo verdaderamente corto. La dificultad de esta nueva actividad es demencial en los instantes iniciales de la expansión cuando tenemos un nivel de poder bajo.
Si eres de los que buscan nuevos desafíos sin importar las recompensas estás de enhorabuena, esta actividad es para ti. Lamentablemente, Bungie sigue en su empeño de no recompensar adecuadamente la dificultad y desafío en algunas actividades y ello ocurre en el Protocolo de Escalada. Las recompensas se alcanzan en los niveles 3,5 y 7 pero su drop es tan bajo que lo más probable es que únicamente recibas una ficha de marte al superar cada uno de esos niveles.
NUEVO CUBIL DE INCURSION: ESPIRA DE ESTRELLAS
El guante enviado por Vicarius Visions ha venido de perlas a la actividad end-game más difícil del juego. El nuevo cubil de incursión posee una curva de dificultad muy alta en relación a nuestro nivel de poder, es decir, en anteriores estrenos de los Raids era tan fácil alcanzar y sobrepasar la luz recomendada que prácticamente cualquier escuadra podía completarla la primera semana. Espira de Estrellas cumple estrictamente con el requisito de la luz mínima recomendada de manera que es casi imposible superarla si no hemos alcanzado 370 de luz mínima.
En cuanto a las mecánicas, volvemos a servir de entretenimiento al emperador cabal Calus en tres nuevas fases cuyas mecánicas requieren mucha coordinación y agilidad de reflejos recordando a viejos enfrentamientos como el de Aksis (Expansión Los Señores de Hierro de Destiny 1). Por el contrario, las recompensas vuelven a decepcionar con unos sets de armaduras calcados a los del cubil devoramundos pero cambiados de color y apenas 2 nuevas armas.
NUEVO EQUIPAMIENTO
En cuanto al equipamiento, nuevamente podemos hablar de luces y sombras. Bungie ha traído de vuelta dos míticas armas de Destiny 1: El símil del sueño y la Régimen Suros. Ambas han sufrido retoques en su funcionamiento de manera que ya no se sienten tan poderosas como antaño. Además de éstas, hay hasta 14 exóticas que podemos obtener en este dlc, algunas de ellas provienen directamente de Destiny 1 y otras son de nueva creación.
Además del equipamiento exótico, tenemos nuevo equipamiento de leyenda repartido en varias actividades de manera relativamente poco acertada. Nuevamente podemos conseguir el nuevo equipamiento gastando fichas en comerciantes que nada tienen que ver con la expansión, mientras que recibimos recompensas absurdas por realizar los nuevos asaltos en dificultad heroíca, por poner un ejemplo.
CONCLUSIÓN
El Estratega mejora bastante lo visto en la anterior expansión La Maldición de Osiris. Aunque comienza a ser preocupante la tozudez de Bungie por desaprovechar recursos en contar historias a medias, no es menos cierto que esta expansión contiene algunos elementos muy demandados por la comunidad. El nuevo modo Protocolo de Escalada y el Cubil de incursión aportan durabilidad y rejugabilidad a la expansión más allá de la habitual novedad de la primera semana. Además Bungie ha incluido una serie de secretos por descubrir que nos darán un buen puñado de horas extras de exploración si decidimos no seguir ninguna guía.
Para miesta expansión merece una nota de 7.
yo le doy un 7 tambien.
y pues a esperar a septiembre para la expansión cometa, que se «supone» que tendrá relación con los Insomnes y el principe Uldren quien esta embarcado en la búsqueda de su hermana la reina Mara Sov.
Yo le doy un 7 tambien, la gente aun no regresa como deberian y no los puedo obligar, la incursion deberia tener un matchmaking y el crisol deberia poder elegir el modo de juego, esperare Iron Banner y jugare The Division el nuevo evento no queda mas falta gente en Dostiny y eso me tiene bastante cabreado.
Uf la incursión con matchmaking puede ser muy hardcore… es una de las raids con más mecánicas que recuerdo, a la altura de aksis… un microfallo de cualquiera y vuelta a empezar
Yo le doy un 6, podrían haber echo muchísimo más los vagos de bungi