El regreso a los abismos: El Fin de Crota

Con la llegada de la primera expansión «la profunda oscuridad» se nos presentó una aventura basada en los enemigos de la colmena. Hay que tener claro que éstos son una maldad muy antigua e infecciosa que siente odio hacia la luz, su único objetivo es que la oscuridad reine en el universo. Son una perfecta red de diferentes elementos conectados que se comunican con un idioma ancestral y tejen a su alrededor una trampa cuyo único objetivo es extraer luz de los espectros de los guardianes para usarla en beneficio propio.

La aventura nos presentaba a Eris, única superviviente de la primera escuadra que intentó derrotar a Crota en su mundo, ella nos va guiando para ir haciendo una serie de misiones, entre ellas:

• Derrotar a los príncipes del enjambre que forjaron y custodian la espada de Crota mientras aguardan su regreso.
• Debilitar al enjambre oculto (ejército de la colmena que defiende el acceso a templos y altares en la luna)
• Detener a la progenie de Crota liderados por Omnigul en su asedio a Rasputín en el Cosmodromo.
• Y, terminando la aventura, evitando la resurrección de Crota interrumpiendo el aquelarre de magas y destruyendo el cristal que servía de método de invocación.

Al terminar todas estas misiones accedíamos a la raid «el fin de Crota». El objetivo es erradicar de raíz la invasión viajando a las profundidades de la luna usando las enseñanzas de Toland. Todos o casi todos conocemos las mecánicas de la incursión (a la espera de saber en qué consistirán los desafíos) pero a lo mejor no tantos el por qué de ellas.

La primera parte es muy sencilla, la escuadra va hasta el círculo al borde del abismo y, con el uso de la luz, activa un puente para luego arrojarse al vacío. Hay que dejar claro que la incursión es «un mundo de horrores» creados por la mente de Crota que domina el umbral entre nuestro mundo y el de la colmena. La Raid entera consiste en un uso continuo de la luz para contrarrestar la oscuridad; al bajar al abismo tenemos que «alimentarnos» de la luz de 15 lámparas una tras otra para evitar que el peso de la oscuridad nos debilite y nos deje a merced de esos lacayos que actúan con rabia descontrolada. Al final activaremos el puente mientras nos defendemos de ellos y caballeros (denominados manos de Crota) armados con machetes de hueso y metal así como unos ogros.

Una vez cruzado el puente, ahora debemos activar otro nuevo círculo y defender los tótems laterales permaneciendo en ellos y defendiéndonos de los acólitos, fe y terror los definen, armados con sus trituradores de vacío y ansiosos por ascender de rango en el complejo ejército de la colmena. Formamos el puente de luz y durante 45 segundos tenemos la oportunidad de cruzar con la espada de oscuridad del portaespadas que habremos derrotado. Esta fase terminará al derrotar a los ogros, que simbolizan los «ojos de Crota», abominaciones creados por brujería que aguardan en profundos túneles con grandes puertas y hayamos cruzado todos al otro lado . Después de romper las armas de defensa de la colmena (aulladores) y cruzar el pasillo llegamos hasta Ir Yut.

Las magas son denominadas como «el corazón de Crota«, obtienen información de los espectros de los guardianes que asesinan y diseccionan el universo con la oscuridad.

Esta maga en concreto es la encargada del ritual que está invocando a Crota en el cristal que custodian sus magas, aulladores y caballeros (con sus rayos parabólicos de arco salidos de sus fusiles largos). Cuando nos detecta empieza su canción compuesta para Crota con el fin de definir su poder frente a la esencia de la muerte, 4 sonidos principales podemos oír en esta canción (Eir, Ur, Xol y Yul) que hacen referencia a los príncipes del enjambre que mencioné antes. Al derrotarlo e introducirnos en el recinto del cristal llegamos a la fase de Crota, aquí una vez más, se juega con la luz como punto de referencia.

No regeneramos vida sino con un cáliz (en nivel fácil) y ciertas habilidades de casco y algún arma. Si un guardián muere la «mirada del alma suprema» aparece y se alimenta de la luz de ese guardián caído para arrebatar la vida a sus compañeros. Sólo la espada de oscuridad daña a este dios de la colmena después de que los compañeros le bajen el escudo, aguantamos la acometida de ogros, caballeros y lacayos y conseguimos quitarle su esencia y devolverle al mundo de dioses de la colmena junto a su padre Oryx.

Ya definía muy bien Toland esta raid en sus enseñanzas:

«Hay que pasar por el ojo de cerradura que separa las realidades, surcar la abrasadora medianoche del mundo mental de Crota y derrocar a los campeones ascendentes reunidos junto a su trono»

Bienvenidos de nuevo a el Fin de Crota guardianes, disfrutadlo como si fuera la primera vez.