¿Quién era Dredgen Yor?

Fragmento de Espectro: Espino

El noble hombre se puso de pie. Y la gente lo admiraba. Era un faro de esperanza, si bien seguía siendo solo un hombre. Y era en aquella verdad donde se hallaba la mayor promesa: si un hombre podía enfrentarse a la noche, también podían hacerlo otros, o todos.

En su diestra, el hombre portaba una rosa y su aura brillaba resplandeciente.

Cuando el hombre reanudaba su camino, la gente no lo olvidaba. Allí por donde pasaba la esperanza se extendía. Pero el hombre escondía un temor secreto. Sus pensamientos eran oscuros. Una tristeza amenazaba con salir de las entrañas de su ser. Había sido un héroe durante tanto tiempo que el orgullo le había llevado al sendero del pesar.

Poco a poco, el susurro de las sombras se convirtió en una voz, una lóbrega llamada que ofreció la suficiente gloria como para hacer divagar la Luz más ardiente. Él sabía que se estaba apagando, pero anhelaba gloria.

En su último día, se sentó a ver la puesta de sol. Sus últimos pensamientos, todavía puro de cuerpo y mente, se aferraron a la fugaz esperanza de que el mundo lo recordaría por quien había sido y no por el sufrimiento que iba a causar.

Así, el hombre honorable se ocultó tras una oscuridad que ninguna carne jamás debería tocar y abandonó su parte mortal para reclamar su derecho natural. Si fue por elección propia o un capricho de la fortuna es una verdad que solo conoce el destino.

En el cálido aire de aquel anochecer, mientras la noche devoraba el crepúsculo, el noble hombre dejó de existir. En su lugar se alzó otro hombre.

La misma carne. El mismo hueso. Pero un hombre muy diferente.

El primero y último de su linaje. El único ancestro y descendiente del nombre de Yor.

En sus primeros instantes como individuo nuevo, el hombre contempló su rosa y por primera vez se dio cuenta de que no tenía pétalos: solo el punzante propósito de las espinas rabiosas.

Fragmento de Espectro: Espino 4

TIPO: transcripción.
DESCRIPCIÓN: conversación.
PARTICIPANTES: dos [2]. Una [1] tipo Espectro, designación [CENSURADO] [u.1], una [1] tipo guardián, clase [CENSURADO] [u.2]
ASOCIACIONES: Tierras Agrietadas; Durga; Cresta del Menguador; La Última Palabra; Malphur, Shin; Canal Norte; Palamón; Espino; Velor; Amparo, Jaren;
WoS; Yor, Dredgen;

//SONIDO NO DISPONIBLE //
//TRANSCRIPCIÓN A CONTINUACIÓN…/

[u.1:0.1] Cuánta Oscuridad.
[u.2:0.1]¿Te impresiona?
[u.1:0.2] En absoluto. 
[u.2:0.2] Cada persona es un mundo. 
[u.1:0.3] Su Luz palidece.
[u.2:0.3] Su Luz ha desaparecido.
[u.1:0.4] Eres una infección.
[u.2:0.4] Yo soy el que purificará.
[u.1:0.5] Eres un monstruo.
[u.2:0.5] Ja. Un viejo amigo mío pensaba lo mismo de mí. Tenía razón y, si nos hubiéramos conocido antes, tú también la tendrías.
[u.1:0.6] ¿Te atreves a defender todo lo que has hecho? ¿A decir que no es otra cosa que monstruoso?
[u.2:0.6] No más que lo que hace un huracán.
[u.1:0.7] ¿Te consideras una fuerza de la naturaleza?
[u.2:0.7] Soy todo lo que es correcto. Quizá no lo veas, por ignorancia ciega o por no mirar lo suficiente, pero yo soy todo lo que es bueno.
[u.1:0.8] Acabas de asesinar a un buen hombre.
[u.2:0.8] Él disparó primero.
[u.1:0.9] Pero tú estás de pie.
[u.2:0.9] Supongo que falló.
[u.1:1.0] Él nunca fallaba.
[u.2:1.0] Siempre hay una primera vez.
[silencio]
[u.2:1.1] ¿Su cañón? Una buena arma.
[u.2:1.2] Gastado, pero limpio. Un martillo elegante.
[u.1:1.1] Era su premio.
[u.2:1.3] Supongo que puso demasiada fe en el acero equivocado.
[u.1:1.2] ¿En eso pones tú la fe? ¿En el acero?
[u.2:1.4] Ya hace un tiempo que no. Mi acero es solo una extensión. Mi fe está en la sombra.
[u.1:1.3] Entonces mi Luz es una afrenta a todo lo que tú eres. Soy tu mayor enemigo.
[u.2:1.5] Uno de tantos.
[u.1:1.4] ¿Vas a matarme?
[u.2:1.6] A ti no. Ahora no.
[u.1:1.5] La sombra conoce la piedad.
[u.2:1.7] La sombra no conoce tal cosa.
[u.1:1.6] Entonces, ¿qué?
[u.2:1.8] Al otro.
[u.1:1.7] ¿Qué otro?
[u.2:1.9] El tutelado del muerto.
[u.1:1.8] ¿El muchacho?
[u.1:1.9] ¿Lo matarás a él también?
[u.2:2.0] Si hay que llegar a eso… ya veremos.
[u.1:2.0] No te dejaré matar al niño.
[u.2:2.1] Ya ha pasado bastante tiempo, creo que ya es un hombre.
[u.1:2.1] No puedes matarlo.
[u.2:2.2] Todavía no.
[u.1:2.2] No te dejaré.
[u.2:2.3] Es gracioso que creas que puedes impedírmelo.
[silencio]
[u.2:2.4] Toma.
[silencio]
[u.2:2.5] Cógela.
[u.1:2.3] ¿Por qué?
[u.2:2.6] Dale al aprendiz la «espada» de su maestro. Es un regalo.
[u.1:2.4] No lo vas a matar.
[u.2:2.7] ¿Tienes miedo de su Luz?
[u.1:2.5] Él…
[u.2:2.8] … es especial.
[u.1:2.6] Sí.
[u.2:2.9] Lo sé.
[u.1:2.7] Intentas tentarlo. Alimentar su ira.
[u.2:3.0] El arma es solo un recuerdo, nada más.
[u.1:2.8] Dices ser un recipiente, la cáscara vacía de lo que una vez fue un hombre, pero mientes. El hombre sigue ahí.
[u.2:3.1] Yo ya no soy un hombre. Ahora solo soy, y siempre seré, Dredgen Yor.
[u.1:2.9] ¿»El abismo eterno»?
[u.2:3.2] Así que no todos los idiomas muertos están en olvidados.
[u.1:3.0] Escóndete tras los títulos que quieras, no deja de ser una fachada. Ninguna fuerza de la naturaleza jugaría a esos juegos.
[u.2:3.3] ¿Juegos?
[u.1:3.1] El cañón. Deseas tentar al muchacho. Incitarlo y alimentar su furia. Esa es tu intención. Son las acciones de un hombre monstruoso, demente o
lo que sea. Eso es todo lo que eres.
[u.2:3.4] ¿Y qué aporta tu conclusión, por equivocada que sea?
[u.1:3.2] Que solo es posible sobrevivir a un huracán, no detenerlo. Ni redirigirlo. Una fuerza de la naturaleza carece de intención y no le importa
nada, pero un hombre…
[u.2:3.5] ¿Sí?
[u.1:3.3] Un hombre no es así.
[silencio]
[u.1:3.4] Un hombre puede ser asesinado.
[silencio]
[u.2:3.6] Así que hay…
[u.1:3.5] ¿Qué hay…?
[u.2:3.7] Una brizna de esperanza.